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Sabías qué

Ermita de San Isidro

Sabías qué… «La ermita de San isidro»

Como dice la coplilla:

“𝐿𝑎 𝐸𝑟𝑚𝑖𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑆𝑎𝑛 𝐼𝑠𝑖𝑑𝑟𝑜

𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑟𝑚𝑖𝑡𝑎 𝑚𝑢𝑦 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒

𝘩𝑒𝑐𝘩𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑔𝑎𝑟𝑟𝑜𝑣𝑖𝑙𝑙𝑎𝑛𝑜𝑠

𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑢𝑑𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒”

Y es que nuestra Ermita fue levantada en #1957 con el esfuerzo y el trabajo de 𝐯𝐨𝐥𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐫𝐫𝐨𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚𝐧𝐨𝐬 que colaboraron en su construcción. Los 𝐚𝐠𝐫𝐢𝐜𝐮𝐥𝐭𝐨𝐫𝐞𝐬 aportaron sus carros para el transporte de material y la 𝐢𝐧𝐝𝐮𝐬𝐭𝐫𝐢𝐚 colaboró económicamente.

Se inauguró el 𝟏𝟓 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐲𝐨 𝐝𝐞 𝟏𝟗𝟓𝟕, aunque era algo distinta a la actual. Presentaba un revestimiento de piedras y no tenía los dos porches ni el arco de la portada que hoy conocemos. Sería en 1960 cuando se añadirían estos elementos. Información y fotografía rescatada del libro «𝘐𝘮á𝘨𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘳𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘰. 𝘙𝘰𝘮𝘦𝘳í𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘚𝘢𝘯 𝘐𝘴𝘪𝘥𝘳𝘰 𝘓𝘢𝘣𝘳𝘢𝘥𝘰𝘳» de nuestro vecino José Molina Cerro.

Ayuntamiento de La Garrovilla

San Blas

Sabías qué… «El día de San Blas»

Seguro que a cualquier garrovillano le afloran los recuerdos de la infancia o la juventud de este día. ¿Y tú, cómo vivías el día de San Blas?

Es difícil aventurarse a buscar el origen de la celebración de San Blas en La Garrovilla. Sin embargo, sí que tenemos referencia de que ya desde el S.XVI existía una representación del Santo en la Ermita de los Santos Mártires.

De lo que sí tenemos certeza es de la tradición popular garrovillana de ir a La Peña el 3 de febrero a «merendillar» con la familia y amigos, tal y como vemos en esta fotografía de 1968.

Era muy común degustar los chorizos de la matanza e incluso daba tiempo a rivalizar con los vecinos del pueblo de al lado, con piedras incluidas.

En circunstancias normales, hoy volveríamos a ir hasta La Peña para continuar la tradición. Volveremos el próximo año.

📷Fotografía cedida por Gema Roque.

📖Fuente: Iglesias Aunión, Pablo: Historia de la Comarca de Lácara. Del Medievo a los Tiempos Modernos. Excma. Diputación Provincial de Badajoz-AdecomLácara. II Edición. Badajoz, 2000.

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La silla del Titi

Sabías qué… «La Silla del Titi»

Esta es la pequeña historia de una silla de piedra situada en la «Plaza Alonso de Mendoza», concretamente en la esquina frente al Banco Caja de Ahorros de Badajoz. Actualmente esa esquina pertenece a la casa de Julia Sánchez, justo donde está la silla de piedra. Esta casa fue una posada que servía para pernoctar y comer, gente ambulante y trabajadores, sobre todo en la época del desarrollo del PLAN BADAJOZ.

El dueño de esta casa en esas fechas, era Francisco Jiménez, el abuelo de Pili Jiménez, él, es quien hizo y puso esa pequeña obra de arte en piedra. Esto confirma que la silla puede tener mucho mas de un siglo de existencia en esa esquina. También esa esquina fue una barbería, la barbería de Serafín el Titi.

Como diría Ana Belén: «ahí está viendo pasar el tiempo…la silla de montar», porque eso parece, una silla de montar a caballo.

Son testigos mudos del paso del tiempo y la gente por la plaza, también sirve y sirvió de descanso al abuelo y al trabajador del campo cuando se hacía «la plaza» en busca del jornal.

En otra época, la «Plaza Alonso de Mendoza» era una especie de Mercado de Abastos, donde se vendía de todo, desde churros, fruta, verduras hasta carne y pescado, cuando el pregonar era un arte que estaba dirigido por aquellas personas simpáticas, que hacían de este vociferar, un arte de venta ya perdido en el tiempo.

Agradecer el texto de «Manolo Fernández Marín».

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Estación de Tren

Sabías qué… «La Estación de Tren»

La Estación de La Garrovilla inició su actividad el 20 de octubre de 1864 con la apertura del tramo Badajoz-Mérida. Después vino su inauguración oficial en el 1876 con la visita de la Reina Isabel.

Los primeros trenes que circulaban lo hacían con un único combustible, el agua, hasta el año 1976 que se pone en funcionamiento los trenes con gasoil. Fue en Febrero de 1975 cuando Gregorio Cebrián vino a trabajar como factor de nuestra estación.

Existían varios tipos de trenes, como son:

-TRENES MIXTOS, los cuales circulaban tanto con viajeros como con mercancías.

– TRENES DE CORREOS, solo transportaban correo postal y paquetería, y lo hacían solo en el turno de noche.

– TRENES OMNIBUS, son aquellos que paraban en todas las estaciones.

Además del cargo de factor en la estación, existía la figura del GUARDABARRERAS, este puesto lo desempeñaban principalmente mujeres. Ellas eran las encargadas de

subir y bajar las barreras al paso del tren.

Como anécdota, nos cuentan la cantidad de confusiones que existía por llamarse la estación «Garrovilla», los viajeros y paquetes se equivocaban con «Garrovillas» de Cáceres.

Hasta Marzo de 2003 se disponía de la figura de factor en la estación, con la venta de billetes en taquilla y el control de trenes. Fue en Abril de 2010 cuando debido a las nuevas obras del tren de alta velocidad, tuvo que ser derruida y quedar como única parada, un apeadero llamado hoy día Garrovilla-Las Vegas. Gracias a Gregorio Cebrián, por hacernos llegar tantas historias y fotos de lo que ha sido una vida entera en la Estación de La Garrovilla.

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Reloj Consistorial

Sabías qué… «El reloj del Ayuntamiento y su filigrana»

Se instaló en marzo de 1888.Tiene por tanto 131 años.

Pesa 150 kilos y la esfera que se ve desde la calle mide un metro de diámetro.

Costó 2.000 pesetas al contado, pagaderas cuando se cumplan 20 días de estar funcionando el reloj, y se compró al relojero de Badajoz D. Víctor Redondo.

Toda la maquinaria original, (piñones, ejes, ruedas, clavijas, cilindros, etc.) era de bronce.

El relojero que lo vendió estaba tan seguro de su calidad que el periodo de garantía era de 20 años.

Sobre la maquinaria iba colocada una placa con la inscripción siguiente:

«Este Reloj fue costeado y colocado en el mes de Marzo de 1888 por el ayuntamiento de esta villa, siendo su Alcalde Presidente Don Juan Pilar Pinilla, Concejales D. Antonio Jiménez , D. Julián Valles, D. Anselmo Andujar, D. Tomas Donoso, D. Francisco Fernandez y D. Fernando Soltero, y secretario de la Corporación D. Vicente Rey Alfaro.»

Extracto del contrato celebrado entre el Ayuntamiento de La Garrovilla y D. Victor Redondo el 15 de enero de 1888.

Actualmente este Reloj ha sufrido modificaciones y no se conserva ni el mecanismo antiguo ni la citada placa. La Parte de arriba, tiene una FILIGRANA que decora igualmente la parte alta de las ventanas. Esta FILIGRANA se lleva usando para la promoción turística y cultural de la localidad desde el año 2013.

Ahora lo que toca, es ponerlo a funcionar.

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Olivo Cortés

Sabías qué… «El Olivo Cortés»

El origen del «Olivo Cortés» se remonta a varios siglos de existencia, teniendo en cuenta que cualquier olivo de secano medianamente viejo tiene más de un siglo.

El primero «Olivo Cortés» era diferente al actual, tenía un tronco de unos 80cm de diámetro y la cruz de formación de ramas muy altas, sobre 2.5 metros.

El tronco estaba muy seco y hueco por dentro, por eso en una travesura de niños se quemó en los años 80 del siglo pasado. El Ayuntamiento tiempo después lo replantó y es el que existe actualmente.

El nombre emblemático de «OLIVO CORTÉS» viene por la familia CORTÉS, en concreto nos tenemos que remontar al ABUELO de Don Antonio Cortés (Padre de Alonso Cortés Marín y Antonio Cortés Marín), dicho Olivo estaba en su propiedad. Nada se sabe si fue plantado por él o no, lo que si está claro es que nos remontamos hacía el siglo XVIII (1700).

Generaciones pasadas de gente mayor iban a sentarse a la sombra, a contarse sus batallitas en una especie de congreso de abuelos, y en el tiempo de «LAS ERAS» de verano, para echar un trago de agua fresca a la sombra de ese pequeño gran oasis y secarse el sudor de la briega del trabajo de las eras.

En tiempo de Invierno se cambiaban las «tornas» y se iban lo niños a hacer columpios con las sogas, sobre todo en tiempo de las matanzas, era el divertimiento mayor después del sacrificio de los cerdos.

Era el árbol de las mentiras y las verdades, de los viejo y lo nuevo, del descanso y la fatiga, y de las risas y el jolgorio.

Agradecer el texto de «Manolo Fernández Marín» y los aportes de nombres de familia, a los «Cortés Villarín» y a los «Cortés Rodriguez».

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